En la costa del Pacífico de Costa Rica se encuentra la península de Nicoya, una de las famosas «zonas azules» del mundo, donde los costarricenses viven excepcionalmente sanos y felices.
Las notables reservas naturales de la región y su dedicación a las prácticas sostenibles la hacen popular entre los ecoturistas. Mientras tanto, su extenso litoral y sus playas vírgenes atraen a surfistas de todo el mundo.
Los turistas y expatriados tienden a concentrarse a lo largo de la costa, en populares ciudades playeras como Nosara y Santa Teresa, mientras que muchos de los lugareños viven en comunidades agrícolas más hacia el interior, donde el comercio de ganado es muy importante.
Exploramos qué hace de la Península de Nicoya una de las Zonas Azules más famosas del mundo.
¿Qué es la zona azul?
El término «Zona Azul» fue establecido por el Bestseller del New York Times «The Blue Zones: Lessons for Living Longer from People Who’ve Lived the Longest», escrito por Dan Buettner y publicado por la National Geographic Society en 2008. En su libro, Buettner identificaba zonas del mundo con una esperanza de vida superior a la media. Las denominadas Zonas Azules del mundo tienen una alta concentración de personas mayores de 100 años y presentan un número significativamente menor de discapacidades y enfermedades.
En la península de Nicoya, la proporción de centenarios es aproximadamente tres veces y media superior a la media mundial. Esta región costera tiene la segunda mayor convergencia de varones mayores de 100 años, así como una de las tasas más bajas de mortalidad en la mediana edad.
Otras zonas azules del estudio de Buettner fueron Okinawa (Japón), la isla griega de Ikaria (Egeo), una comunidad adventista de Loma Linda (California) y la región de Barbagia (Cerdeña, Italia).
Los secretos de la Península de Nicoya
¿Por qué viven más los costarricenses nativos de la península de Nicoya?
Una serie de factores relacionados con el estilo de vida han contribuido a la buena salud general de la población, y estos factores son compartidos con otros residentes de la Zona Azul.
Según la investigación de Buettner, la mayoría de los centenarios comparten un sentido de propósito que a menudo se centra en la familia y/o la fe. En la Península de Nicoya, esto se conoce como plan de vida, o «razón para vivir».
Los residentes de la Zona Azul poseen una fuerte ética del trabajo, mantienen un estilo de vida activo y duermen bien. Con el sol regular, también se dosifican en vitamina D.
Repleta de calcio y magnesio, el agua dura de Nicoya se ha identificado como un probable factor que contribuye a la salud de sus residentes. Los longevos lugareños también comparten una dieta sana, basada principalmente en plantas, que incluye delicias regionales como el marañón y el noni.
Una cultura del bienestar
Costa Rica se ha convertido en uno de los principales destinos del mundo para retiros de bienestar. Su bello entorno natural y su abundante fauna lo convierten en el lugar perfecto para desconectar, relajarse y desconectar del caos de la vida del siglo XXI.
Con sus vastas reservas naturales y playas vírgenes, la península de Nicoya es un lugar especialmente atractivo para los amantes del bienestar. La región también está salpicada de complejos de yoga y bienestar, que ofrecen diversas actividades espirituales y terapias holísticas.
Aquí, viajeros de todo el mundo pueden sumergirse en los secretos de esta extraordinaria Zona Azul, hogar de algunas de las personas más ancianas y sanas del mundo.
Fuente: www.benoitproperties.com
Dirección
Casa Muba
Calle L. Cruz y Calle Vía Redondo, Tamarindo centro, Guanacaste, Costa Rica
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